jueves, 28 de mayo de 2020

Pan para hoy...

Por algún motivo me he sentido particularmente cansada estos días, desde el martes, que recibimos verduras y tuvimos que lavarlas. Supongo que la psicosis autoimpuesta de lavar todo como si hubiera sido tosido por alguien con covid19 hace que el lavar mismo sea tan estresante. ¿Cómo lo hacían los cirujanos antes y toda la gente de la salud? Digo "antes" porque ahora con el colapso de los hospitales debe ser otra weá prácticamente inimaginable. Pero andar lavando maniáticamente es una huevada sumamente agotadora. 
Tuvo que llegar una pandemia para que yo dejara de ser una chancha qlia. En contraste, no me he lavado el pelo. 
Por otro lado, me estoy convirtiendo, lenta y progresivamente en una Marie Kondo, porque teniando las huevadas ordenadas es menos agotador lavar, y teniendo áreas desocupadas es menos agotador secar. Así es mi vida ahora, banal... 
No creo que sea un cansancio así como de falta de vitaminas porque en realidad, no se me echa la yegua hasta ya entrada la tarde, lo que es coherente con haber hecho actividades todo el día. Que esas actividades no sean lo mas creador y creativo de la vida, pues es otra cosa. Betty Friedman no estaría contenta conmigo, viéndome de ama de casa así nada mas. Una mujer hecha y derecha debe poder hacer las tareas del hogar de forma eficiente y además realizar su trabajo que le permita la realización personal. Me da risa, porque fue revolucionario en su momento, pero de cierta forma "no tocó el modelo" patriarcal. 
Mírenme, hablando de patriarcado. 
Hace años atrás, conocí en el sur a una amable mujer que me hospedó en su casa por la módica suma de 10 luquitas en una cómoda pieza con baño privado. Una baratija. No conforme con eso, para la once, la señora hizo pan amasado y a ella le debo en parte que el pan amasado me resulte. No la recordé tan encarecidamente hasta ayer, que nos pusimos a hacer pan con mi mamá. Ella hizo en su casa y yo en la mía. Mi pan quedó decente pero el de ella quedó como galletas hechas con poco amor. 
Como mi mamá es una mujer muy insegura y pesimista, vive convencida de que vive en un círculo vicioso de cocina. Es decir, como no le gusta cocinar no le resultan las cosas, y como no le resultan las cosas, pues no le gusta cocinar. 
Pero yo entonces le digo que esos panes quedaron así pues porque usó el horno muy caliente, cosa que solo era una teoría, hasta que me dijo que si, que lo había puesto al máximo. 
"Hay que poner el horno bajito" me decía la señora del sur, y hay que dejarlo leudar harto.
Yo lo dejo leudar 2 veces, y hoy me enteré que una puede dejar leudando un pan en el refri 12 horas y entonces tienes otra clase diferente de pan con corteza mas crujiente y tal. 
Así que ahí estaba yo, dándole consejos a mi mamá de como hacer pan amasado, al final me dijo que yo parecía la mamá. 
Espero que esa buena mujer del sur esté bien, que no se haya topado con ningún zorrón qlio pasao a covid19. Lo siento, soy una resentida.

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