jueves, 14 de junio de 2018

Ayer, dentro de mi sentimiento de miseria autodestructivo, me puse a psicopatear a un archenemy en facebook. Descubrí que le está yendo bien, y me descubrí a mi misma alegrándome honestamente por esa situación. Así que supongo que ya no es mi archenemy.

miércoles, 13 de junio de 2018

a propósito de nada

Cuando empecé a ver Orange is the new black, no entendía por qué las minas estaban siempre tan alteradas y se agarraban de las mechas por cualquier cosa. Luego, comprendí que estaban en la cárcel y que una con condiciones mejores que las de ella ya le anda ladrando a todo el mundo.
Hay veces en que alcanzo a pensar en todas las variables que forman al saco 'e wea promedio que viene o llama a la oficina. Tienen problemas, son seres humanos, han sido estafados reiteradamente por esta sociedad culera... etc. Y en paralelo pienso en la cansada que me siento, en lo agotador que es estarse poniendo constantemente en el lugar del otro y en la paja que me da, y caigo en el juego, de responder en el mismo tono, en mandar a la mierda y en decirles cosas horribles.
Luego me odio a mi misma, por no haber sido mas empática en lugar de caer en el juego de sacarnos los ojos.
No me gusta lo que soy acá. No me agrado.
Hay veces en que fantaseo con simplemente tomar mis cosas e irme de la oficina, sin decirle nada a nadie y no volver mas, hoy llegué a visualizarme caminando por la calle camino a mi casa. Pero hay que ser adulta, por al menos 232 días mas.

martes, 5 de junio de 2018

Dinero mal habido

Debo decir que una cosa que me hace muy feliz dentro de los placeres burgueses, es comprar alguna huevada para la casa, un mueble, un juego de sábanas, un juego de ollas, o cualquier cosa de ese estilo que embellezca ese lugar donde paso menos de 1/3 de la semana probablemente.
El problema de trabajar en algo que no te llene o que incluso te aburre, es que el dinero que ganas suele sentirse mas "caro" por decirlo de alguna forma. No es simplemente plata, es la visión de tu sacrificio allí, entonces gastarlo en cosas que al final no valen la pena, suele ser horriblemente doloroso. Como una vez que me financié unas vacaciones en las que quise ir a la playa pero no pude ir y solo volví de ese lugar con cuestionamientos existenciales indeseados y con conocimientos sobre el pasado que no me interesaba tener.
Cuando gastas dinero de un trabajo no amado, no es el dinero lo que se va, es el reflejo de tu tiempo y tu vida invertido en eso, es como si tuviera que hacer una cola, todo un día, sin hacer nada para poder conseguir la mitad de un libro.
Pero me gusta comprar cosas para la casa, me hace sentir que en algo aporto, y así me siento menos sanguijuela en éste mundo.

Embellecer... se me hace una palabra funny, pero mas funny es hermoseo. Hermosear... se lee raro, no? es como para gritarle a algún acosador callejero "y por qué no me hermoseai ésta mejor?".
Ay, que no me vayan a leer, que me van a terminar tapando a memes.

viernes, 1 de junio de 2018

Vamos a decir que no ooooh!!


Si mi madre tuviera un blog, si supiera lo que es un blog, si supiera meterse a uno y leyera este título, me pegaría con la chala, porque eso es lo único que ha impedido que yo me vuelva una prostituta delincuenta: la violencia infantil.
No es cierto, mi mamá me ha malcriado lo suficiente para crear a la persona egoísta y mala onda que soy. 
Pero además... soy una persona a la que le cuesta decir "no". No sé es algo común en la gente, si es algo que me vuelve única y diferente, vaya a saber una.
No es que me de "cosa" decir que no, es mas bien que decir "si" se me ha vuelto un acto reflejo, entonces, para poder negarme a hacer algo normalmente lo que necesito es una preparación previa, mentalizarme con el "no".
Es por esto que estuve casi 6 meses bajando de la oficina (que está en piso 7 con el ascensor mas lento del universo) para irle a recibir la licencia médica a una mina que se encontraba con post natal. No a ella, a su pareja, que no era capaz de estacionar así que me avisaban cuando estaban cerca, y yo, cual weona, aceptaba bajar y me encontraba maldiciendo en la escalera mientras bajaba, pensando "do'h!" cual Homero.
El resto del mes lo olvidaba y de pronto llegaba de nuevo el día.
"Hola linda, como estás? que bueno que estés bien... puedes bajar a recibir la licencia porfa... muchas gracias, te pasaste, eres un amor..." etc. 
Finalmente, la última vez que bajé a recibirla, me mentalicé para el mes siguiente, lo agendé en el calendario, conté los días y me preparé.Todo, para poder decir una palabra tan simple.
Porque claro, no es una simple palabra, no? es toda una explicación, y es pega, y la persona que lo pedía era de rango superior cuando estaba en la oficina.
Llegado el día, me toca lo clásico
"Hola linda, como estas?... que bueno... yo estoy mas o menos, mi perro se murió tratando a ayudar a mi papá que está muy enfermo".
Era una historia así, mega sad, que me llevó a pensar que probablemente, vivo dentro de una sitcom. No importaba, "I'm a bitch now".
Ocurría que mi jefe estaba de vacaciones, así que se lo mencioné (pava), pero que estabamos full con trabajo, por los nuevos proyectos de los que ella ya sabía... etc. Rogando que entendiera la indirecta, no? Y me dice
"hasta que hora vas a estar para ir a dejar la licencia?".
Eso me quitaba el comodín de "no podré bajar porque tengo que salir a xxxx", así que comencé a comentarle la situación a una amiga por wasap, mientras en paraleleo hablaba con la mujer licencia por el mismo miedo.
Le pregunté a mi amiga formas diplomáticas de decir que no, y terminé haciendo copy paste de la conversación, que en resumen fue mas o menos así:
YO: estamos hasta las 6, pero no puedo bajar, porque estoy con mucho trabajo.
Licenciada: ¿En serio? Pucha, es que necesito que me la reciban hoy, y mi pareja no tiene donde estacionar.
YO (copiado y pegado de mi amiga): comprendo, pero de verdad me complica demasiado bajar.
Licenciada: Bueno, pero son 5 minutos no cuesta nada, es cosa de voluntad no mas... Espero que cuando vuelva a la oficina no necesites ningún favor mío. ¿El jefe te dijo que no bajaras a recibirme la licencia?.

Cuando copié y pegué los mensajes de aquella mujer a mi amiga, se indignó. Ella, le contó a otras personas de su oficina que también se indignaron, y luego, cuando llegó mi compañera de recepción, también se indignó.
Me recordó una ocasión en mi adolescencia en que un tipo pasó por el lado mío, y sin conocerme ni nada me dijo lo que Patricia Rivadeneira señalaría como un piropo que sube el ánimo, pero que probablemente debe haber sido alguna frase de mierda como "washita rica" o algo así. Luego de que lo ignoré completamente, ya mas lejos de mi, el tipo dice "aaaah, pensé que estabai mas wena".
Esa vez me dió risa su resentimiento, la única vez que me he reído con una weá que me han dicho en la calle.

Entonces... le respondí, alguna cosa diplomática que obviamente a mi no se me habría ocurrido, porque en esas situaciones me cuesta diferenciar entre una parada de carros que corresponde y algo mas grosero, porque yo, soy una mujer grosera y la mina se anduvo medio calmando.
Eventualmente le comenté a mi jefe la situación, cuando volvió de sus vacaciones. Y me dijo que estaba en todo mi derecho de no ir a buscar ni una cuestión.
Al mes siguiente me volvió a escribir, pero luego de ignorarla un rato, terminó enviando a una persona a dejar la licencia directo en la oficina y entonces todo fue paz y tranquilidad respecto al tema... hasta hoy, que me volvió a escribir por whatsapp.

Continuará...