martes, 21 de junio de 2016

porque no todo en la vida son lápices

Hoy un caballero me compró un cuaderno. Episodio curioso en una librería. La cosa es que el caballero, medio aturdido entre tanta variedad me pregunta
-¿Cuál está bonito como para una mujer?
Yo pensé inmediatamente que se trataba de su hija, así que elegí un cuaderno que hubiera yo comprado para mi.
Mientras el caballero pagaba en la caja, yo me empecé a pasar toda la película... el caballero llegando con el cuaderno y su hija toda impresionada por el buen gusto de su padre, que nunca antes había llegado con algo tan bonito por encargo. Me imaginaba a la niña mostrando su cuaderno a la gente y contándoles sobre el hecho que su padre por primera vez llegaba con algo tan hermoso... etc
A menos que no le gustara... ¿y si quería algo mas sobrio? ¿y si quería un cuaderno negro? ¿y si no le gustaba el color del cuaderno? tal vez esto significara el quiebre de la relación con su papá, que en vez de conocer a su hija le pide consejos a las vendedoras...
Nah, si no le gustaba, que se jodiera, que forrara la cagá de cuaderno, si no estoy náh pal hueveo de una maraca a la que no le gustan los cuadernos bonitos. Que se vaya a la chucha, por amargada.

Y el caballero se llevó el cuaderno, no sé si feliz, pero cuando salió me di cuenta de que soy terrible e' rollenta

domingo, 19 de junio de 2016

Hola

Siento que me he estado recuperando de varias manías o trancas o traumas que tenía... y al mismo tiempo siento que escribo tantas positivas que hasta yo misma me doy náuseas, pero bueh.
Y bueno, esta entrada será traída a ustedes por la letra H, de "hola" y de "huevón".

Pasa que yo siempre he tenido un problema con ésto de saludar. Me acuerdo que hasta no hace poco tiempo, me molestaba saludar a la gente a la que no le tenía aprecio. Esto me llevaba a evitar gente para no tener que estarles dedicando un "hola". Y bueno, era un Hueveo...
Por ejemplo, tengo un vecino horrible, y cuando no le podía hacer el quite era una tragedia, me sentía poco menos que ultrajada saludándolo.

Y entonces empecé a trabajar de vendedora de lápices (en realidad vendo mas cosas, pero los lápices me hacen feliz) en una tienda en providencia, y cada cierto rato entra gente a la que debo saludar. Como son completos extraños, desarrollé un efectivo sistema de defensa: el tono del "hola".

Es un tono de voz neutral, indiferente pero amable, sin la menor muestra de afecto. No es el mismo "hola" que uso para saludar a mis compañeros y a mi jefe, que es un "hola" ligeramente mas personal, menos chillón y que dice, en el fondo "a ti te conozco y por eso te saludo".
Distinto es el "hola" que uso con mi pololo y mi cuñada, que es mas bien un tono de "hola" que me pegaron ellos y que en realidad es un tono de voz constante que usamos... la mayor parte del tiempo... y que uso con mi mamá y con mis amigos y con la Gilda.

Y bueno, ahora, cuando me encuentro con alguna persona desagradable a la que debo saludar, uso ese mismo hola indiferente y carente de emociones, y así no me siento como si fuera en contra de mis principios...

y bueno, siempre se agradece sacar un trauma de la mochila

sábado, 4 de junio de 2016

De por qué la privatización es como el metro lleno

Por allá por el año 2005, cuando aún no comenzaba el transantiago, yo había comenzado a usar el metro con cierta frecuencia. Por ese entonces era un medio de transporte amigable.
Recuerdo que la gente si dejaba bajar antes de subir, porque el chofer si esperaba a que todos subieran para comenzar con el cierre de puertas. La gente que corría para alcanzar el metro que estaba por irse, incluso era menos que en la actualidad. Pero entonces la nación del fuego atacó.

No creo que haya sido solo el transantiago, también influyó que el metro se expandiera y abarcara mas público. Pero no me voy a detener en la causa.

La cosa es que el metro se volvió un medio hostil, cuya hostilidad se transmitió a la gente que lo ocupa.
A la gente ya no le importa empujar, gritar ni cagarse al otro. Dentro de un mundo hostil, el egoísmo es la premisa y la preocupación por el resto la excepción, porque si eres consciente y educado, si de verdad dejas bajar antes de subir, o que alguien pase antes que tú, simplemente no llegas a tu destino. Y entonces ves que basta con que el medio cambie solo un poco, ligeramente, para sacar lo peor de uno.

Algo semejante ocurre con el capitalismo, cuando necesitas plata para todo. Sin dinero no puedes hacer nada, no te puedes transportar largas distancias, no puedes comer... etc. Aunque una sea una hippie de mierda e intente vivir con lo básico, tienes que comer, vestirte y dios te libre si te enfermas o te sale una carie, porque entonces te sacan otra lonja.

Entonces necesitas un trabajo, y paradójicamente el trabajo trae consigo gastos nuevos, por lo que el hipotético sueldo tampoco es real.
El primer mes que estuve trabajando estuve con ataque, porque comencé a generar estos gastos nuevos sin tener el sueldo, necesitaba transporte. Entonces quise irme en bici a la pega, pero necesitaba luces (porque todas las que tenía habían desaparecido misteriosamente) y tuve que comprarlas... y el pasaje, y la comida... afortunadamente mi trabajo no existe ropa formal, y solo tuve que comprarme jeans...

Y el trabajo consume tu tiempo y tu energía, y al mismo tiempo no te da suficiente para compensar lo que te quita, entonces comienza el resentimiento y las malas prácticas, de ambos bandos. Porque el que está abajo siente como le chupan la sangre y patalea como puede, como se le ocurre... llega tarde, trabaja mal e incluso roba si puede, mientras que el que está arriba, intenta sancionar, o recuperar lo que siente le han quitado injustamente. Mientras que los que están mas arriba aún, ya adictos a lo que tienen, se limitarán a defenderlo, con uñas y dientes, defendiendo lo indefendible, justificando lo injustificable y sin pensar en el resto, tal como cualquier adicto.

Los humanos no somos así, si bien en el fondo solo queremos sobrevivir, como cualquier organismo vivo, hace mucho tiempo ya que descubrimos que se nos daba mejor la supervivencia cooperando entre nosotros, preocupándonos por el resto, etc. Aunque tal vez, si seguimos el tiempo suficiente en éste ambiente hostil, la empatía y la cooperación dejen de servirnos para sobrevivir y simplemente nos volvamos egoístas desde la médula... aunque es mas probable que controlemos el metal antes de eso, porque así es como funciona la evolución.