Había un comercial hace unos años, que probablemente sigue en la tele pero que yo ignoro porque soy muy hipster, que se trataba de dos tipos comiendo en un asado, y uno le dice al otro que la carne era de pavo y el otro no le cree. Van a mirar el envase y el otro exclama "y era pavo!".
Ahora extrapolemos la situación a mi salud.
Lo cierto es que mis médicos me estresan un poco y si somos honestos, me tienen chata los qlios. ¿Por qué hablo de médicos en plural? Pues porque de cabecera tengo a un broncopulmonar y a una endocrinóloga, pero cada vez que voy a un control, hay como otros 5 weones mas, que pueden ser estudiantes de medicina o doctores titulados que se están especializando en esta cosa tan rara que tengo... que al parecer tengo.
Y bueno, como mi cosa es rara me tratan como conejillo de indias y me piden toda clase de exámenes para salir de dudas culeras que me explican a grandes rasgos.
Ocurrió que en mi último escaner el radiólogo dijo que tengo un tromboembolisto crónico, cosa que me importó un pito, porque los informes de escanner vienen diciendo esa misma huevada desde el año 2016.
Pero ahora ocurrió que de pronto, les tincó que el radiólogo puede estar equivocado y que entonces había que salir de la duda, porque si tengo un tromboembolismo crónico pues tengo que usar anticoagulantes. Así que ahí estaba yo esperándo para que me hicieran un cintigrama de perfusión.
Y bueno, el resultado fue "congruente con TEP crónico". Así que era trombo, así que tengo que tuve que ir al salvador a que me anticoagulen. Es que yo estaba encontrando que no estaba yendo al médico con regularidad.
El cintigrama mostró mas cosa relevantes para el desarrollo de la trama, como que por ejemplo, mi pulmón izquierdo está recibiendo un 8,7% de sangre, cifra que inicialmente me deprimió mucho, pero entonces Rodrigo me recordó que en algún momento no le estaba llegando nada de sangre al pobre pulmón, así que al que menos 8,7% es mejor que nada e indica un avance. Probablemente también me hipnotizó porque me sentí mejor con su perspectiva.
Y aún nos quedan las aventuras del teratoma... dios, que flojera.
