jueves, 28 de mayo de 2020

Pan para hoy...

Por algún motivo me he sentido particularmente cansada estos días, desde el martes, que recibimos verduras y tuvimos que lavarlas. Supongo que la psicosis autoimpuesta de lavar todo como si hubiera sido tosido por alguien con covid19 hace que el lavar mismo sea tan estresante. ¿Cómo lo hacían los cirujanos antes y toda la gente de la salud? Digo "antes" porque ahora con el colapso de los hospitales debe ser otra weá prácticamente inimaginable. Pero andar lavando maniáticamente es una huevada sumamente agotadora. 
Tuvo que llegar una pandemia para que yo dejara de ser una chancha qlia. En contraste, no me he lavado el pelo. 
Por otro lado, me estoy convirtiendo, lenta y progresivamente en una Marie Kondo, porque teniando las huevadas ordenadas es menos agotador lavar, y teniendo áreas desocupadas es menos agotador secar. Así es mi vida ahora, banal... 
No creo que sea un cansancio así como de falta de vitaminas porque en realidad, no se me echa la yegua hasta ya entrada la tarde, lo que es coherente con haber hecho actividades todo el día. Que esas actividades no sean lo mas creador y creativo de la vida, pues es otra cosa. Betty Friedman no estaría contenta conmigo, viéndome de ama de casa así nada mas. Una mujer hecha y derecha debe poder hacer las tareas del hogar de forma eficiente y además realizar su trabajo que le permita la realización personal. Me da risa, porque fue revolucionario en su momento, pero de cierta forma "no tocó el modelo" patriarcal. 
Mírenme, hablando de patriarcado. 
Hace años atrás, conocí en el sur a una amable mujer que me hospedó en su casa por la módica suma de 10 luquitas en una cómoda pieza con baño privado. Una baratija. No conforme con eso, para la once, la señora hizo pan amasado y a ella le debo en parte que el pan amasado me resulte. No la recordé tan encarecidamente hasta ayer, que nos pusimos a hacer pan con mi mamá. Ella hizo en su casa y yo en la mía. Mi pan quedó decente pero el de ella quedó como galletas hechas con poco amor. 
Como mi mamá es una mujer muy insegura y pesimista, vive convencida de que vive en un círculo vicioso de cocina. Es decir, como no le gusta cocinar no le resultan las cosas, y como no le resultan las cosas, pues no le gusta cocinar. 
Pero yo entonces le digo que esos panes quedaron así pues porque usó el horno muy caliente, cosa que solo era una teoría, hasta que me dijo que si, que lo había puesto al máximo. 
"Hay que poner el horno bajito" me decía la señora del sur, y hay que dejarlo leudar harto.
Yo lo dejo leudar 2 veces, y hoy me enteré que una puede dejar leudando un pan en el refri 12 horas y entonces tienes otra clase diferente de pan con corteza mas crujiente y tal. 
Así que ahí estaba yo, dándole consejos a mi mamá de como hacer pan amasado, al final me dijo que yo parecía la mamá. 
Espero que esa buena mujer del sur esté bien, que no se haya topado con ningún zorrón qlio pasao a covid19. Lo siento, soy una resentida.

miércoles, 27 de mayo de 2020

Cuarentena semana 10, día 3

Hace 3 días hice una rutina mas o menos hardcore de yoga, que no era complicada en si, solo que yo soy una tata y la huevada no dejaba espacios para descansar. No logré terminarla, pero afortunadamente tengo a mi cuñada que también hace yoga y emitió su opinión diciendo que si, que la rutina era pesadita y no es solo que yo tenga problemas por el corticoide y la baja irrigación. Porque si, el corticoide te hace perder masa muscular y si no lo hace, al menos hace mas difícil fotalecerse. Es como el marido que te golpea y te dice "pero te mantengo", porque si, el corticoide me mantiene lejos de la masa pulmonar. Me mantendrá lejos de una falla multisistémica en caso de que me contagie con covid19? Pues eso es algo que solo el tiempo dirá. 
La cosa es que aún me duelen las piernas, y es dolor muscular, porque duele al moverse, no al estirarse. Creo que mis piernas no estaban preparadas para ésto. Aún así, creo que reduje medidas. 
Yo iba a seguir discutiendo sola por el tema de la gordura, la pobreza y la superioridad moral de los poseedores de metabolismos rápidos, pero ya ni recuerdo las cosas que iba a decir. 
Ayer leí una noticia en la BBC que hablaba sobre un nuevo test que están desarrollando en argentina para la detección del covid19, que es mas rápido y mas económico que el actual. Me puse a comentarle a una amiga que si se llegara al punto de crear un test que fuera tan accesible y eficaz como el test de embarazo casero, sería una estupenda herramienta para mantener a raya al virus, a lo que ella me responde que lo único que tiene que ocurrir en realidad es que la gente se deje de hueviar y de andar saliendo. 
Me contaba que en su comuna, cuando recién se dió cuarentena a fines de marzo, se notaba, porque la gente no andaba en la calle, pero que hasta ayer al menos, las calles estaban llenas de gente, de autos, de señoras con los niños... etc. 
Su comentario me llevó a pensar en como se divide la opinión pública, entre culpar al gobierno (opinión de la que soy mas partidaria) y a la gente sola, como una entidad individual y completamente autónoma. 
Me acordé entonces de una discusión que tuvo en twitter la Defensora de la niñez, Patricia Muñoz, donde elocuentemente decía que la autoridad no está dando un mensaje claro a la ciudadanía sobre la gravedad del covid19 y sobre la importancia de no salir. Agregaba que si la gente sale de todas formas, a pesar de la claridad del mensaje, entonces ya es otro tema. 
Pero claro, la falta de claridad actual, los mensajes contradictorios, las cuarentenas dináminas y todas esas cosas poco serias, son la punta de iceberg de la irresponsabilidad social. 
Pero bueno, a lo que yo iba, es que mi amiga fue criada en una familia religiosa y su padre está convencido de que el mal como entidad existe, por lo que no es de sorprenderse que ella siga teniendo vestigios de que la maldad del mundo es una cosa que trae el ser humano por defecto. 
Hace un tiempo atrás, cuando conseguí un libro de la antropóloga Margaret Mead, que es un estudio que ella hizo en varias sociedades primitivas, vi un comentario puntual en internet de un tipo diciéndo que otro antropólogo ya había desacreditado el trabajo de la señora Mead, que había ido a estudiar a las mismas sociedades y había llegado a conclusiones diferentes.
No he leído el libro de Mead, pero tengo entendido que sus conclusiones están afirmadas a la construcción social del género, de que en otras sociedades, que perfectamente una actividad que en ese entonces se consideraban 100% masculinas en la sociedad "no primitiva", eran desarrolladas por mujeres en sociedades primitivas, eso, a grandes rasgos. Sin embargo, el otro antropólogo había visitado a las mismas comunidades y observó que aquello no era así. 
Ocurre que Mead era partidaria de la construcción social, mientras que el otro caballero cuyo nombre no retuve en su momento, era partidario de que todas nuestras conductas son mayoritariamente "de fábrica". Leí en un artículo en internet, que lo cierto es que Mead y el otro antropólogo si visitaron a las mismas comunidades, pero que estaban ubicadas en distintos sectores, lo que explicaría las variaciones de comportamiento. Algo así como "los Gonzalez del norte y los Gonzalez del sur". 
Fuera de toda la challa mal documentada por mi parte, a donde quería llegar era al hecho de que ni los antropólogos se ponen de acuerdo en la discusión construcción social versus formación biológica (por decirlo de alguna forma), mucho menos lo vamos a hacer dos pobres diablas que discuten por wasap encerradas. 
Comprendo que la gente no crea en la construcción social, y que no sientan que son prisioneros de su entorno, porque crecemos con la idea de que la autonomía, de que somos nuestras decisiones y todas esas cosas, pero no lo comparto, porque siento que es de una soberbia máxima. Pensar que uno es inmune a la manipulación es como ser alcohólico y no ver que tienes un problema, porque entonces ni siquiera podrás ver cómo el entorno te afecta. 
Y siento, que esa idea de "yo forjo mi propio destino", el mito de la meritocracia y todas esas mierdas, también nos afectan enormemente como sociedad ante una pandemia. Pero no se puede culpar al individuo puntual, sino que a todo lo que lo rodea y lo lleva a actuar así. 
En fin, volví a tomar café y no me mareé. 

miércoles, 20 de mayo de 2020

Cuarentena semana 9, día 3, no hay cambios

El otro día tomé café después de almuerzo y me mareé, en mala. No era un mareo como esos de que uno se para y le bombea la cabeza dos segundos y se pasa, fue un mareo mas suave, pero que se prolongó durante toooooda la tarde y la noche, porque cuando desperté, a la mañana siguiente, seguía un poco mareada. 
"Debe ser el café", me dijo Rodrigo, "debe ser que no comiste", me dijo una amiga. El segundo punto lo eliminé porque si comí, y de hecho, comí cosas junto con el café que es el mayordomo en esta historia. 
Así que llevo mas de una semana sin tomar café. ¿Cómo se supone que voy a ser hipster ahora? tendré que volver a presumir los libros que estoy leyendo... ¿Cómo se hace eso sin café? Hace un tiempo atrás lo intenté con leche, pero no es lo mismo, porque no puedo decir que "adoro tomar libros y leer leche", a nadie le parece gracioso eso. 
Hoy ya me costó un poco mas levantarme, aunque creo que si me costó mas el lunes, porque ese día, cuando sonó la alarma, mi primer pensamiento fue "por qué puse una alarma a las 3 de la mañana?", pero era la simple alarma de los 7, si eso ya lo conté en otra entrada me disculpo, pero soy una mujer senil que solo recuerda cosas de su infancia, como por ejemplo, que mis profes de básica eran unos descriteriados que no eran capaces de ver las consecuencias de sus actos... probablemente eran comunistas, como todos nosotros lo somos ahora, cuando encontramos que el gobierno lo hace mal. 
Finalmente compré una máquina de coser. ¿Me odio por eso? No, porque no puedo enojarme conmigo, no cuando me miro con esos ojos redondos y esta chasquilla de sailor moon que me quedó. 
Mis manos se están volviendo manos de señora donde lavo tanta loza, están teniendo las clásicas micro arrugas y le apariencia de piel gruesa que tienen las manos de quien lava mucho. Es como cuando se forman callos, pero en lugar de eso se forma una capa homogénea sobre toda la piel de la mano, como si se endureciera. Tal vez mi cuerpo decida que es buena idea proporcionar mas colágeno a mis manos y deje de seguirle dando colágeno a las cicatrices de mi operación que están hinchadas y rojas. ¿Demasiada información? I don't care even shit. 
Hoy me llamó mi dostor, porque se supone que yo iba a tener control hoy, pero me lo cancelaron, porque ya me habían cancelado el escaner porque... pandemia. 
Me pilló de sorpresa, porque me llamó como a las 8 de la mañana, y el lector de llamadas del celu detectó que me estaban llamando nada mas y nada menos que del hospital de puerto montt. Contesto, me habla un hombre todo formal y yo psicoseá con que fuera una pitanza.
-Habla tu doctor.
No le hice preguntas interesantes, porque me pilló de sorpresa, no esperaba que un médico recordara mi existencia, por muy programado que tuvieramos un control cancelado. Debe encontrar que soy una mujer extraña, cosa que no me puede tener con menos cuidado. 
Se supone que mi máquina de coser llega el próximo miércoles, y estoy un poco emocionada. 
Estoy leyendo como 3 libros en paralelo, porque me la ganó la ansiedad y porque tuve la brillante idea de secuestrar la tablet de Rodrigo y bajar la aplicación de la biblioteca digital y ya tengo en lista de deseos como 20 libros, mas los casi 60 que tengo en el kindle que no es kindle, mas 5 libros impresos que tengo pendientes... tengo para leer toda una vida... así que eso, ando leyendo de a tres, uno durante el día, el otro en la noche para dormir, el tercero, para cuando me aburre cualquiera de los otros dos. 
¿Alguna vez me ha resultado la estrategia? Pues así leí 3 libros en abril... o 4, aunque uno era cortito, como de 80 páginas. 
En fin, debería acostarme a leer mejor.

Los pobres esbeltos

Hace unos días, en una comuna de mi país, salió gente a protestar porque el gobierno prometió canastas de alimentos pero no pa ahora, sino que como para después. Se formó entonces una discusión bastante weona sobre el estado físico de la gente que salió a protestar, porque resultaba que un porcentaje que en realidad desconozco de la gente que salió, eran personas obesas, para la OMS y para el ojo común, sobre todo el ojo del gordofóbico promedio. 
Empezó con que se hablaba de la gente tenía hambre, pero los fachos salieron a decir que era mentira que tenían hambre porque eran gente gorda. Resulta ahora que la gente la comuna del Bosque en realidad no son personas, sino que son osos que hibernan, así que obvio que si están gordos es porque les sobra la plata para comer.
Entonces fue cuando se formó una discusión verdaderamente weona en twitter, donde me agoté no solo con los comentarios fachos sino de los incautos que salían a defender a la población obesa. 
De pronto, a media tarde, todo twitter era un mar de nutricionistas y expertos en economía del hogar, que dictaban cátedra de como se debe gastar el dinero en alimentos, mientras que otra parte, también tan experta en el tema, salió a decir que los fideos y el arroz hacen engordar y son lo mas barato.
La discusión llegó a niveles mas bajos aún, cuando se llegó a desmenuzar cada uno de los platos diarios y las cosas que se podían hacer. "Que las verduras son caras", "que las legumbres son baratas", "que la comida chatarra es mas barata", "que los guatones pobres se pasan tomando bebida". 
Vi incluso algunos, que no conformes con la pequeñez de la discusión, se pusieron a sacar otras cosas, como por ejemplo un tipo random recriminándole a la gente que es gorda por no hacer ejercicio... y yo casi caigo en la tontera cuando me doy cuenta de que, wn... estamos hablando de la comida!! de lo que comes o no comes, de cuando es el ejercicio una variable de tener o no tener plata para comer? 
Y es la raíz de lo que me irrita tanto de los comentarios weones en twitter, que luego de leer unos dos o tres, comienzan a sentirse como ruido de estática, o como un taladro... algo irritante. 
Lo cierto es que yo no miré mucho el trending topic, solo me enteré de cosas porque hay gente a la que sigo que mencionó el tema y tengo la compulsión de leer comentarios. 
Y me puse a pensar por ejemplo, en los niveles de obesidad que hay en mi propia comuna, y de como no se puede culpar a la gente por esa weá, porque hay millones de factores que se ignoran a la hora de andar juzgando a alguien por su peso. Si wn, después del corticoide me volví una persona muy tolerante con los gordos, aunque claro, no es que los haya despreciado profundamente antes, no que yo recuerde al menos... si tengo algún recuerdo me autofunaré.
Hubieron cosas que quise entrar a discutir en twitter, pero que paja hablar con gente que dice puras weás, así que prefiero rebajarme al nivel de la conversación en mi blog personal para encontrarme la razón yo misma, porque obvio que estoy en lo correcto. 
Yo me acordé de mis tiempos de apatronamiento, donde me echaba dos horas en ir a la pega y otras dos horas de vuelta, lo que implicaba salir a las 6 y volver a la casa pasado las 21 horas, momento en que recién podía tomar once, porque salía pasado las 18Hrs de la oficina y no tenía un espacio para tomar once, además que me quería ir luego para la casa. Algunas veces, me compraba un muffin antes de subirme a la micro para no estar tan cagada de hambre cuando llegara a la casa. Lo cierto, es que no hay muchas opciones de compra  saludables en los negocios, así como de acceso rápido, a lo mas un sachet todo cagón de maní o algo así, por un tema de que las cosas "mas frescas" sufren mayor merma y por tanto son mas caras. Cuando me puse fitness para mis cosas, simplemente dejé de comprar picoteos, me volví mi propia madre y me decía "en la casa hay comida", o salía yo con mis cuestiones para comer. 
Pero todo eso requiere tiempo y energía, cosas que son todo un lujo en estos días. 
La cosa es que con 4 horas de viaje inútil al día, mas 8 horas de trabajo, llegaba muerta a la casa, así que ponerse a hacer una rutina de cardio de media hora no era opción. Podría haber hecho ejercicio los fines de semana, cosa que hice en mas de alguno, pero por el simple hecho de ser una mujer sin hijos, no me imagino a una mujer siendo fitness con un trabajo de cajera y dos cabros chicos hinchando las pelotas en la casa, por dar un ejemplo. Lo cierto es que no fue hasta después de que salí del trabajo y me recuperé de la operación que no me puse a hacer un poco de ejercicio, pero no logré formarme un hábito de verdad como hasta 6 meses después de año sabático. 
La cosa es que no es llegar y ponerse a comer ensalada de lechuga para no engordar o para bajar de peso, mucho menos si estás en situaciones de estres y/o ansiedad, o si estás deprimido o qué se yo? 
Otro factor también es la informalidad, ya que si son trabajadores independientes, no reciben un sueldo, sino que ganan cierta cantidad de plata día a día, lo que también influye en la prioridad de las cosas que compras, hace mas difícil ordenarse y todas esas cosas, lo que señalo en respuesta a los breas que vienen con su superioridad moral de planificadores financieros al peo a decirle a la gente "ay, son pobres, pero para el cigarro y para el copete nunca les falta". Verdá que voh prefiris comprarte un tofu en lugar de una cerveza chuchetumare.
Ok, lo sé, me estoy yendo en puras falacias, porque en éste tipo de comentarios nunca nos consta si los que emiten dichas opiniones son los mismos que después están emitiendo otras opiniones o teniendo prácticas que contradicen aquello de afirman con tanta vehemencia, no? 
En fin, los odio a todos

martes, 19 de mayo de 2020

Cuarentena semana 9, canutos

Ando sin sueño, dats the trut...
El domingo me acosté tarde y me levanté temprano ayer, y anoche, lo mismo, me dormí como a las 12. No comprendo el origen de mi falta de sueño, tal vez me transforme en la mujer de uno de los cuentos de El elefante desaparece, que no encontró nada mejor que aprovechar su tiempo libre sin dormir en leer una y otra vez Anna Karerina, una novela rusa, interminable, que no he leído, pero que según me han contado se demora como dos millones de capítulos en develar el plot principal. 
No sé si la leeré alguna vez, porque igual ando mañosa con las traducciones al español coño de las novelas, aunque probablemente por ser novela antigua, tal vez si exista alguna edición de español mas "neutro", donde la gente no diga chaval ni que va a pagar 20 pavos por algo. 
¿Acaso a los españoles les gustaría leer un libro donde los personajes pagaran 20 lucas por algo? Nunca lo sabremos porque la traducción de libros a español fuera de españa parece ser simplemente un invento de mi imaginación. 
En fin, no sé por qué no tengo sueño. No sé si será que dormí mucho la semana pasada, si estoy ovulando, si me dió una especie de shot de euforia porque iba a coser de nuevo luego de 2 meses sin hacerlo, o si será producto de la divina providencia. 
Cuando me alejé de la cosa de ser creyente y luego de superada mi rebeldía atea inicial, me puse en una postura de respeto por las otras religiciones... principalmente porque si no hueveo al resto para que dejen de creer en dios tengo el argumento en caso de que me quieran convertir, aunque jamás lo uso... En fin. 
Yo, la mujer tolerante. Incluso ocurrió que en algún momento me he sentido medio violentada con la gente que ataca tanto la religión así como concepto, porque una puede creer las cosas que quiera y tal. Pero entonces aparecen los canutos y me sacan de quicio y me hacen pensar cosas viscerales como "ojalá les de covid para que vean que la weá no es nah chiste y que dios no hará nada al respecto". Porque me crió gente facha y de repente a una se le arranca el facho interior, como al Doctor Strangerlove se le arrancaba el hail hitler, pero no alcanzo a decir un pensamiento tan troglodita en voz alta, porque rápidamente recuerdo que el covid es un tema de salud pública y de que no se trata de que la gente merezca o no merezca una enfermedad sino de que pueden contagiar a otros, el colapso del sistema de salud y todas esas cosas. Inmediatamente después, pienso que como en la religión no hay pruebas de nada y la gente solo se mueve por lo que quiere creer (como en los colores políticos), aunque toda la gente que haya asistido al templo de maipú se muriera por covid, los canutos seguirían diciendo que fue obra del señor, que por algo pasan las cosas, que es una prueba, que da lo mismo, total todos vamos a revivir en la segunda venida de Jesús. 
Así que tendríamos un desastre mayor a nivel de salud y los canutos seguirían con sus mismas convicciones, y además, un desastre semejante no vale la pena solo para que la gente deje de lado su fe ciega... o siiii? 
Bueno, pero yo llegué a todo este odio visceral por el canutismo porque tuve una situación puntual con mis cercanos hace unos días, que me hizo querer ir a quemar todos los templos canutos del país. 
Mis suegros, viven en una región cercana a santiago, que no mencionaré por su seguridad y por la extrema popularidad de mi blog, pero es una comuna internacionalmente conocida como "la capital del mimbre". Es tooodo lo que puedo especificar. 
Fuera de hueveo, mis suegros viven mas o menos alejados, pero afortunadamente encuarentenados. El hermano mayor de Rodrigo vive relativamente cerca de ellos, junto a su esposa e hijos. Todo parecía estar bien hasta que el domingo hablamos con mis suegros y nos cuentan que el supermercado de la comuna un guardia dió positivo para covid y al parecer varios empleados del super andaban con síntomas. Ocurre, que, parafrasenado a mi suegro, mi cuñado "va bien seguido a ese super" y que cuando mi suegro les consultó a ellos sobre la noticia del guardia contagiado, recibió por respuesta de parte de su hijo mayor "no se preocupen, si estamos todos protegidos... PORQUE REZAMOS por todos nosotros... rezamos todos los días". 
Aún no logro poner en palabras mi indignación, y siento que no lo he comentado con demasiada gente. 
¿Por qué es esto un problema real? Porque mi cuñado y su familia visitan a mis suegros con regularidad, como si nada, toman once, se sacan la mascarilla porque, citando a mi suegra "¿Cómo van a tomar once con mascarilla puesta?".
Intentamos decirles que se cuidaran, que mantuvieran la distancia, que tienen que usar mascarilla, etc. pero ellos ya están en un plano sobre el que no podemos ejercer ningún control. 
Mis suegros no son canutos, pero son creyentes, así que no es fácil convencerlos de que no están cubiertos por un hechico protector canuto. 
Y acá estoy yo, maldiciendo a los canutos. Distancia social, conchetumare! 

Cuarentena semana 9

Ayer me levanté a las 7, considerando que la noche del domingo me dormí como a las 2 no comprendo por qué no tengo sueño, porque anoche, me volví a acostar tarde y hoy otra vez me levanté a las 7. 
¿Por qué me levanto a esa hora? Porque Rodrigo tiene turnos hueviados y por cosas de logística me tengo que levantar a las 7. Podría volverme a acostar y seguir durmiendo, pero entonces despertaría a las 12 del día y me deprimiría porque ya es tarde y se fue la mañana. 
Ayer fue una mañana relativamente productiva, porque hice una mascarilla que sirve para ponerle filtro adentro. ¿Sirve para frena el covid? A esta altura ya nada se sabe, pero Rodrigo tiene que usarlas igual porque es parte de la cadena de abastecimiento. Si, es de los porfiados que salen de su casa a pesar del llamado del gobierno... la gente, la gente, toda la culpa es de la gente. 
Yo me estaba poniendo trivial, así que sigo. 
Lo malo es que la máquina de coser que secuestré de donde mi santa madre anda como el forro, cose mal. Ahora que llevo un tiempo cosiendo sé que el problema no soy yo ni mi destreza sino que la conchuda máquina. En realidad lo sé porque mi mamá tiene otra máquina de coser en su casa y esa no falla nunca, pero como no soy tan desnaturalizada, no iba a quitarle esa po. 
Y bueno, la mascarilla quedó bien cortada, bien formada, pero con unas costuras qlias de hilo enredado, porque no pude solucionar el problema que tiene, principalmente por mi fobia a ver videos de tutoriales. No es cierto, lo que pasa es que no encontré uno que fuera con mi tipo de máquina, así que no servían de nara. 
Coseré mascarillas a mano así como voy. La cosa es que hoy desperdicié la mañana intentando que la máquina cosiera bien, pero no hubo caso y luego desperdecié una hora mirando máquinas de coser en internet, lo que me lleva a todo un dilemo de consumo. Porque una busca una máquina de coser normal y te aparece el pack de máquina normal mas máquina overlock y una se calienta po, si no se es de fierro. 
Porque el pack es un poco mas barato que comprar las weás por separado y yo he tenido sueños húmedos con las máquinas overlock desde que tuve mi primer encuentro con una de ellas en mi curso de costura de hace dos años... pero luego digo que tampoco le voy a dar tanto uso, y luego pienso en las mascarillas, pero que se van a demorar en llegar las cagás de máquinas, pero que en realidad... 
Y entonces me pongo a pensar que no saco nada con comprar una máquina overlock si no voy a tener los 3 o 4 hilos que se necesitan para enebrarla, y los accesorios que necesitaré, y donde consigo esas weás? Una en santiago for real puede comprar en negocios que tengan sus propios servicios de reparto, pero acá como que todo llega por starken y cadenas y entonces me empiezo a conflictuar con hacer que gente se exponga para yo resolver mi capricho de querer sentirme productiva y resolver mis dramas existenciales y laborales... 
Y ahí andaba yo toda meca intentando encontrar una distribuidora de insumos, para que me llegue todo listo.
Pero yo no iba a escribir sobre mis dramas de primer mundo pseudorural en esta entrada, iba a escribir sobre otras cosas que pasaré a una segunda entrada mejor, porque soy una persona muy ordenada.

viernes, 15 de mayo de 2020

Cuarentena semana 8. Los estragos

Ahora me meto a blogger y me encuentro con toda una nueva interfaz. No sé como sentirme al respecto.
Desobedecí la sabiduría de twitter y me corté chasquilla, cosa que me baja cada 5 años aprox. 
Llegué a la conclusión de que si no me agarra el covid-19 me va a agarrar una úlcera o un colón irritable por culpa de los mayores adultomayoreando por la vida.
Mi santa madre primero huevió con la vacuna, que al ser menor de 80 no la iban a vacunar a la casa, así que en cierto momento del mes de abril, decidímos que mejor no se vacunara, si no iba a salir en todo el invierno, porque ya anda un virus hueviando, obvio que se debía esconder de todos... Estuvo conforme hasta la última semana de abril, porque claro, su mitad de la comuna quedó sin cuarentena y el bendito gobierno llamó al retorno seguro, a la nueva normalidad. Y como mi mamá es una vieja facha, pues le hizo caso a su ministrito y su presidencisito. "No, es que a mi nunca me gustó Piñera tampoco". Votaste por él, mujer!
En fin, la cosa es que la iñora salió, a buscar sus remedios, y a la farmacia, a preguntar si vendían un artículo de primera necesidad: lápiz de ojos. 
Para colmo, en la farmacia a la que fue, no tenían lápiz de ojos, así que, con el dolor de mi alma, encargué un puto delineador en el retail, para que llegue a la casa, para que no salga a hueviar a la farmacia de nuevo, porque no hay pymes que hagan sus propios repartos de maquillaje con juegos de azar y mujerzuelas, y si es que los hay, igual dependen de alguna pequeña y modesta empresa que terminará acogiéndose a la ley de protección al empleo, como... STARKEN o peor aún, chileexpress. 
Finalmente, luego de mucho sufirimiento con los repartidores (quienes se resistían a buscar la numeración exacta del edificio y en lugar de eso decidieron llamarme 4 veces, amenazando que era el último intento que iban a hacer) llegó el condenado delineador, pero al parecer mi mamá creyó que por venir de una tienda grande, no tenía que tomar ninguna precaución, así que acá estoy de nuevo, contando los 14 días porque la linda no fue capaz de echarle una lavada con jabón al puto lápiz antes de chantarselo en los ojos. Delineador de primera necesidad. 
Conversando con una amiga, me decía que los adultos hacen eso, que llegan y salen, y no hacen un intento real por NO salir. Yo ya le había dicho a mi mamá que el consultorio estaba yendo a dejar los remedios (es mas, cuando la fueron a vacunar le llevaron la leche y la sopa), pero obvio que quiso ir a pasear al consultorio, a hacer vida social. 
Fuera de hueveo, no vivir con los papás en estos tiempos se vuelve un dolor de cabeza, porque una se entera por la video llamada que la señora salió, que se asomó un vecino a la casa que le manoseó los cojines, que ella ni siquiera los lavó después, o que tiene vecinos que no usan mascarilla y esas cosas. Y eso, es lo que te cuentan, quizás que mas ocurre y una no se entera...
En fin.