domingo, 10 de febrero de 2019

Corticoidecosas

El otro día, cuando estaba en el curso de costura, una mujer me preguntó de la nada "cuánto tienes?".
Yo, media confundida le digo "¿Te refieres a mi edad?". Entonces ella remató con "eeeeh, estás embarazada?".
A esa altura yo ya estaba resignada, así que ni me inmuté y le dije que no, que estaba tomando corticoides y por eso estaba gorda.
Con eso le di la salvada de cambiar el tema para salir de su incómoda situación. Comenzó a preguntarme por los corticoides y yo le conté de mi enfermedad.
Luego descubrí que mi guata de embarazada en realidad era producto de la lactosa, porque ahora resulta que tengo intolerancia, y si no tomo leche, pues soy una mujer delgada. O sea, así como delgada no, pero ya no me veo embarazada, lo que siempre es bueno.
Mi cara está peluda, pero por otro lado, mis pestañas nunca habían estado tan largas, parezco camello, me encanta.
Por otro parte, se me acaba de juntar la regla con la toma de corticoides y como ya llevo un tiempo parece que el efecto ha aumentado. O tal vez es solo mi situación de vida actual, la cesantía, el dinero que se acaba, la falta de rumbo, vaya una a saber.
Lo cierto es que hace rato que ando mas sensible por la vida. No en el sentido de que me enoje o llore mas, porque ser sensible no solo se trata de eso, sino que encuentro que "siento" mas las cosas. No es fácil de explicar, así que no lo intentaré.
Hace un rato me encontraba leyendo una novela y hablaban de la situación de una persona y de pronto me sentí sumamente triste y el mundo se me hizo bastante desolador.
Ayer vi The Mule de Clint Eastwood y se me juntó con la situación que leí en la novela y me sentí mas triste, o melancólica o wherever. Entonces pensé "estúpido corticoide, estúpida regla" que entre los dos solo hacen que me de mas hambre.
Entonces una serie de pensamientos me atacan como el que dice que esto solo se va a poner peor y yo solo me volveré mas irritable por mas de un año.
Luego pienso que un año parece mucho, pero no es tanto en realidad, solo ruego porque los que están a mi alrededor no pierdan la paciencia conmigo, y que yo misma no pierda la paciencia conmigo.
Tengo hambre... como y sigo con hambre, como lo detesto.

viernes, 8 de febrero de 2019

La gente está cansada

Yo antes era de la firme convicción de que la gente simplemente es weona. Pero hace poco tiempo llegué a la conclusión de que no es aweonismo, sino que simplemente cansancio. Tampoco es que sean pajeros, ocurre que todo el mundo está agotado, porque tienen vidas de mierda que absorben sus cerebros constantemente.
Si todo el mundo pudiera descansar tranquilamente durante el tiempo que necesiten, la inteligencia promedio de la población subiría considerablemente, estoy segura. Pero eso no ocurrirá, es imposible.
La cosa es que estando cansado, todo da paja, y si no tienes costumbre de hacer o de detenerte a observar ciertas cosas, pues cualquier cosa se ve como un ejercicio tedioso y sobre todo, abrumador.
Y eso se aplica a todo un orden de cosas, empezando por la comprensión lectora, leer las instrucciones, fijarse en los detalles, enterarse de las cosas, analizar los motivos de las cosas que ocurren, etc.
Así es como el discurso rápido gana, como la fake news cobra fuerza, porque en realidad, a casi todos "les da paja" buscar la fuente, ver si la noticia sale en otro lado, o siquiera pensar en cómo se puede corroborar una noticia es una paja gigante.
Pero que la gente esté cansada en lugar de ser idiota no hace que las situaciones sean menos irritantes, claro está. Y que la paja sea una cosa de cansancio real mas que la simple mala voluntad tampoco cambia mucho las cosas. Solo me deja un poco de esperanza, la gente no es idiota, solo está cansada.

Probablemente he contado esta historia antes

Cuando estaba en el colegio, teníamos un compañero que se llamaba Jesús. Pero mis compañeros y yo considerabamos que ese compañero era demasiado saco e' wea para llamarse igual que nuestro señor así que todos empezamos a llamarlo por su segundo nombre, que era Carlos. Pasaron los años y seguimos llamándole Carlos, hasta que unos años después, volvímos a llamarlo Jesús, porque a esa altura ya habíamos madurado, mal que mal, la mayoría de nosotros a esa altura ya rondaba los 8 años, teníamos que dejar de andarnos con pendejadas.

De la inseguridad

Inseguridaaaad (8) cuanto tu me miiiiiras (8)

No era así, pero no importa.

Hace unas semanas estuve metida en un curso de costura. Era mas bien un curso de corte y confección de vestidos, algo que probablemente no me servirá de nada porque estamos en un mercado sobre saturado de ropa y ¿quién va a querer comprar un vestido hecho por alguien que apenas aprendió a coser éste año? Pues nadie.
Fuera de eso, fue un curso entretenido en el que aprendí cosas mas allá de los elementos del curso mismo.
Ocurrió que cuando empecé, bueno, la primera clase fue bastante amigable, pero cuando ya tuvimos que empezar a llevar tareas, por ejemplo, en el segunda clase, me encontré con mis propios errores de ejecución.
En la tercera clase teníamos que llevar un mapa del vestido, que es algo que se hace previo al molde y ya en la segunda clase me había perdido un poco con las medidas, así que mis resultados con el mapa no fueron los óptimos. Me equivoqué en varias cosas que me tuvieron ocupada durante esa tercera clase y me dejaron una sensación de estar haciendo todo mal. Ocurrió también que la profe me corrigió las cosas y en un momento, dentro de mi propio sentimiento de derrota, me pasé el rollo de que la mujer estaba molesta y de que necesitaba armarse de demasiada paciencia para tratar conmigo. Intenté que no me importara esta idea, considerando además que la profesora jamás dejó de ser amable ni mostró una señal real de estar molesta.
Pero el sentimiento de derrota seguía ahí, y la fantasía de no ir a la siguiente clase aparecía con mas frecuencia de la deseada. No era una fantasía que planeara llevar a cabo, pero aparecía con suficiente frecuencia como para sentirme mal al respecto.
Una noche tuve un sueño bastante significativo respecto al tema, básicamente en el sueño me decía a mi misma que no era malo fantasear con no ir mientras siguiera yendo al curso y que el querer dejarlo botado de repente no me convertía en la persona mas inconstante del planeta.
Seguí yendo a las clases a pesar de que algunas cosas se me fueron en collera y que me sentía la persona mas ñurda del planeta. Porque a esto, le sumaba que antes había tomado otro curso de encuadernación y en ese si que di jugo, porque fui la última en terminar y mis cuadernos quedaron horribles.
Entonces noté algo... noté que varios de mis compañeros eran harto mas ñurdos que yo. No solo eso, empecé a notar que varios estaban mas atrasados en los avances del curso, que se equivocaban en cosas mas absurdas que las que había omitido yo y que incluso se caían en la clase de cosas que la profe había enfatizado hasta el cansancio cómo debían hacerse y lo importante que era prestar atención a esas cosas.
Obvio que había gente talentosa que hizo todo perfecto también, pero sentirse dentro del promedio fue esperanzador.
Noté también que la profe no me odiaba, sino que no me pescaba porque estaba ocupada resolviendo condoros mas grandes en general.
Sé que era un curso de verano, no fue como que vaya a salvar el planeta con el vestido, y si el vestido queda mal (porque hermoso no quedó tampoco, aunque claro, es el primero) no pasa nada y la ropa siempre se puede arreglar, pero me sirvió como un espacio para cuestionar mi propia inseguridad y encuentro que eso es bastante valioso. Pude notar como la misma inseguridad solo genera mas inseguridad y que mucha de éste incluso no tiene una justificación real. Es increíble cuanto de todo esto solo estuvo en mi cabeza.
Quedé con ganas de hacer mas cursos, para irme quitando la inseguridad mediante el objetivo criterio ser evaluada por gente que no te conoce en lo absoluto y porque lo de no dejarse someter por la inseguridad asumo es algo que una debe ir ejercitando, que no basta con que la gente te recuerde que eres una persona insegura y debes dejar de serlo, sino que una constantemente se debe estar probando que es capaz de cosas o de que al menos eres bastante decente...
Pero no tengo dinero para andar despilfarrando en mas cursos, así que me limitaré a los tutoriales de youtube que harto me han enseñado de todas formas.

viernes, 1 de febrero de 2019

El cumpleaños de mi tío

Hace como un mes fui a tomar once con mis tíos, porque uno de ellos estaba de cumpleaños. A la once fueron además mi mamá y Rodrigo.
Como invitado extra, se presentó un hombre apodado Chumita, quien resultó ser de esos empresarios patrones de fundo que abundan por los sectores rurarles... no sé si abundan... el viejo es un patrón de fundo, es lo importante.
Entonces, en la super once estaban, mi tía, su esposo, mi tío, su novia, mi madre, Rodrigo, y yo.
Y Chumita.
Todo iba aparentemente bien, porque Rodrigo, como es una persona sociable o al menos tiene una pauta mental de temas triviales para hacer conversar a la gente, logró generar un ambiente de conversación amistoso.
Pero estaba el esposo de mi tía, que en cosa de segundos ya estaba sacando el tema de los perros vagos en la calle y de que había que matarlos a todos, entonces Chumita dijo que los animalistas no quieren que los maten pero que entonces se los lleven a la casa.
Mi mamá le discutió un rato y finalmente Rodrigo cambió el tema.
Pero estaba el esposo de mi tía, y se puso a hablar de que los jóvenes de ahora solo quieren capear clases y que no ven el trabajo como una inversión para la carrera, sino que quieren todo ahora... wherever...
Mi tía cambió el tema.
Pero estaba el esposo de mi tía, que se puso a hablar sobre las AFP... ay dios mío, menos mal que en ésto estábamos de acuerdo. Yo guardaba silencio, mi mamá también.
Entonces Chumita sacó el tema del paro en el puerto, que los que estaban haciendo paro eran unos barsas, que los contrataban por día y querían los beneficios y entonces ya no me pude callar mas.
Le dije a Chumita que finalmente la gente de los puertos tiene una relación constante, que es lo mismo que hacen muchas constructoras que habían demandado en mi oficina, que contratan a la gente por jornada, los hacen firmar finiquito y con eso se los cagan con las vacaciones, los años de servicio y cualquier otro beneficio por antiguedad.
-Eso es ilegal- dijo el esposo de mi tío.
-No, si es legal- dijo Chumita-. Yo lo hice.
Por supuesto que lo hiciste viejo de mierda.
Ahí se puso a explicar desde su perspectiva pseudo inocente, donde él finiquita al trabajador porque finalmente él NO SABE si tendrá una nueva obra y por lo tanto no puede seguirle pagando al trabajador.
-Pero las empresas que se demandaban en mi oficina eran constructoras grandes, que si tenían aseguradas las próximas obras- no quise seguir ahondando, porque era un cumpleaños. No?

Cuando se pasa todo el día escuchando programas y viendo en internet cosas sobre empresas B, comercio justo y todo aquello, ver a alguien como Chumita en vivo y en directo es algo sumamente chocante y perturbador, pero en el contexto en el que estaba, me obligué al ejercicio mental de pensar en su contexto de vida, en el sector en el que estábamos y en la edad, mucho muy importante.
Luego la gente dijo mas cosas fachas, la novia de mi tío a cada rato salía con frases de meme de facebook como "los jovenes de ahora quieren puros derechos y nada de deberes" mientras yo pensaba "oh dios míos, puedo hacer un meme con tu cara? por favor!". Y yo seguí con mi ejercicio mental de "esta gente habla desde la ignorancia y la falta de empatía y de pensamiento... crítico...".
Y entonces alguien dijo algo de la India, y a mi se me hizo imperativo comentar la cantidad de gente que había en la India porque no me calzaba con el hecho que acaban de comentar, pero que ya no recuerdo, y entonces Chumita dijo que eso llevaba a pensar, que como eran tanta gente, deberían tener mucha riqueza, si trabajan todos, porque son muchas personas, deberían trabajar como hormiguitas y entonces prosperarían.
Los pobres son pobres porque quieren nivel... la india.
Ahí ya empecé a buscar un poco de mierda a mi alrededor para poder enviar a éste buen hombre, porque ya no hubo ejercicio mental de tolerancia que pudiera mantenerme con suficiente paz mental.
"De verdad éste hombre es un idiota", pensé. No se lo dije, porque es muy amigo de mi tío cumpleañero, y ese tío me cae bien.
Lo bonito es que nos vinimos pelando todo el camino de vuelta.
-Yo escucho todo el día gente hablando sobre el comercio justo, sobre no cagarse al resto, sobre trabajar de forma colaborativa...
-Y conoces gente como Chumita.
-Si.

Lo que tengo que agradecer de todo corazón, es que no hayan hablado de feminismo. Ahí nos habríamos metido en problemas.