jueves, 28 de abril de 2016

no es por sacar pica, pero...

Hace unos 6 años, yo tenía una amiga llamada Nicole.
Nos llevamos bien mientras estábamos "solteras". Lo que en realidad era que yo no estaba pololeando con nadie y ella tenía una relación orgullosa e independiente... de esas donde no van juntos a nada, donde no salen, donde la rutina es como la oscuridad para Bane: nacieron en ella y los formó.
Nicole era una mujer orgullosa e independiente. Decía cosas como que no quería ir a la disco, siempre salíamos solas, a lo mas tomábamos con los compañeros. Congeniábamos bastante bien en nuestra amargura por la vida. Odiábamos a la humanidad, eras mujeres cool. 
Entonces yo conocí a Diego, y se volvió mi pololo.
Ella conoció a Victor, y terminó con su pololo independiente y orgulloso. 
Ella siguió siendo orgullosa, pero cambió otras cosas. De pronto, quería que saliéramos los 4, que fuéramos a la disco. 
A mi no me interesaba ir a la disco, porque ya había encontrado una pareja y en ese entonces la única utilidad que tenía la disco para mi era eso. Además a Diego no le gustaba bailar, no sabía y no lo intentaba, y yo que quería ser una polola comprensiva no lo iba a presionar con ese tipo de cosas.
Además que la disco en ese entonces para mi, solo representaba esa agotadora carrera para encontrar a alguien, para conocer, estar, etc. 
Y entonces Nicole era la que quería salir y yo la que quería quedarse en la casa, con el novio, porque era yo la que había entrado en una relación orgullosa e independiente... asumiendo que independiente es un eufemismo para egoísta. 
Nicole igual se aweonó, y en vez de comprender que su amiga estaba en una pará distinta, siemplemente se alejó, no sin antes sermonearme. 
Hoy, mas de 6 años después me la volví a topar en el metro.
Yo ya sabía que ella estaba estudiando derecho, que parece que ya se tituló, está trabajando, le va bien. Yo, soy una mujer con un trabajo de poca paga, endeudada que no ejerce lo que estudió... si es por verlo desde afuera, se podría decir que yo "estoy peor" que ella.
Sin embargo, cuando vi que estaba en el metro, bajé la velocidad para saludarla. Ella me vió, y luego fingió que no me había visto, y siguió su camino. La llamé, por si acaso, y siguió, porque al parecer no me escuchó.
Y probablemente le dió paja hablar conmigo, o tal vez iba apurada... no lo sé, pero en ese momento, mientras me sentía evitada, recordé que yo hace algunos años, habría hecho lo mismo, porque antes yo era una mujer grosera, llena de rabia... o, no lo sé, con demasiado poco ánimo como para saludar a un conocido. Me di cuenta de que yo si tenía razones para esconderme del mundo, porque en teoría no estoy donde la sociedad me exige que debería estar, porque si le cuento mi vida a la gente, pueden creer que tengo razones para estar triste...
Y no estoy triste, estoy contenta, relajada... mas relajada que nunca, al nivel, de que puedo detener a mi némesis en la calle y decirle "sabís? me estoy separando, estoy trabajando 45hrs. semanales por 250 lucas al mes y tengo deudas a largo plazo... y sin embargo, estoy mas contenta que la chucha, porque me encanta donde trabajo y mi vida". 
Casi, me atrevería a asegurar que estoy mas contenta de lo que está ella... aunque claro, no lo puedo asegurar, tal vez sea la mujer mas feliz del planeta y solo esté quedando corta de vista

martes, 19 de abril de 2016

Cosas buenas de hoy

-Mientras me duchaba me sentí llena de energía y vitalidad
-Puedo irme en bici a la pega, lo que nos trae tres cosas buenas mas, pero aún así la haré valer por una.
-No necesito hacer este ejercicio ya, porque dejé harta de mi cuota de pesimismo en el pasado, al parecer, tenía ciertas influencias negativas, pero lo seguiré haciendo, por si acaso, para no perder el entrenamiento.

jueves, 7 de abril de 2016

Alivio

Es super desagradable no poder pensar ni llegar a ninguna conclusión tranquila porque inmediatamente alguien te dice que todo lo que concluiste está equivocado, sin dar la mas mínima oportunidad de que lo descubras por tus propios medios... lo curioso, es que lo acabo de notar ahora, cuando nadie estuvo ahí para decirme que estaba equivocada, y puta que fue agradable.
No es que no tenga tolerancia a equivocarme... es que soy una mujer con afanes de independencia, entonces si me equivoco, me gusta descubrirlo yo misma, por mis medios, sin que nadie me acorte el camino y me desaliente antes de empezar...