jueves, 3 de mayo de 2018

problemas del primer mundo

Esta semana (desde la anterior en realidad) he visto mis sueños burgueses caer uno a uno, lenta y dolorosamente. 
Bueno, no así como caer, pero es así como la semana de no tener lo que quiero.
Todo comenzó la semana pasada en realidad, o un poco antes, cuando nos costó conseguir entradas decentes para ver Infinity war en Imax.
Luego de eso, intentamos conseguir una mísera entrada de platea alta para Mondo Cane, que eran las mas baratas, pero se agotaron en lo que creímos, era menos de media hora.
Pero la esperanza se reavivó, cuando abrieron una nueva preventa. Esta vez no me la iban a ganar, la venta se abriría a las 12 y yo a las 11:25 empecé a actualizar la página como enferma. Finalmente, a las 12 en punto se abrió la venta, marqué platea alta, puse 2 entradas, hago click en comprar y entonces... no quedan entradas disponibles. Eran las 12:02 y mi sueño burgués de ver a Mondo cane en vivo se vió derrumbado por mi no tan burgués bolsillo. Porque podría haber decidido ser una inconsciente y haber gastado 120 lucas en dos entradas de platea baja y hubiera sido la zorra, pero, es el costo de no haber querido estudiar derecho. 
Luego, entre medio, se me ocurrió que podía ser una buena idea ir a un motel pituco que hay cerca de mi casa, con jacuzzi y todas esas cosas que al parecer tienen esos lugares, según cuenta la sabiduría popular y según las fotos que salen en la página.
Obvio que todos los weones calientes ocuparon todas las piezas por 12 horas y nos tuvimos que conformar con un motel piola, sin extravagancias ni cosas ridículas que probablemente igual no íbamos a usar. 
Como si las tragedias nunca se acababan, intenté tomar clases de pilates, pero todos los horarios que podría ocupar yo están ocupados, por otras mujeres que temen tanto como yo convertirse en morsas por no mover la raja en todo el día. 
Pero filo, igual fui a una clase gratis ayer, a las 8 de la noche, no me importa, que no hayan excusas, puedo con ello! tomaré clases a las 8! vamos que se puede!
-Es que la persona que hace las inscripciones y ve los horarios no se encuentra, tendrías que llamarla...
Así es como los sueños burgueses mueren. 
Estoy pensando seriamente en tomar clases gratuitas de prueba por todos los centros de pilates de la ciudad y cuando se me acaben, probablemente ya habré dejado la vida burgues y sobre todo, los sueños burgueses.

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