jueves, 17 de mayo de 2018

Hate

Antes lo de odiar cosas era una especie de hobbie para mi... porque escribía sobre esas cosas y todo era bastante nice.
Hoy en día, el número de cosas que odio en el mundo es tan abrumador, que ni siquiera puedo cuantificarlo, y eso obvio que me hace un panda muy triste.
Así que... cuantifiquemos.
No, no puedo, lo intenté, pero descubrí que tendría que escribir mucho.
Tengo recuerdos de haberme sentido infinitamente mas miserable en el unimarc, cuando tenía que atender público. Porque claro, para empezar, si la gente estaba loca 1) no podíamos mandarlos a la chucha porque entonces nos penqueaban por el otro lado 2) yo no sabía mandar a la chucha a la gente.
Fueron tiempos duros, cuando recién comencé a incubar mi odio hacia la humanidad, o mejor dicho, lo pulí.
Además, en el unimarc estaba sola... me refiero a que estaba sin pareja y eso también hace que una sea un panda muy triste, sobre todo porque la gente se esfuerza en recordarte que no tienes pareja. hablan de ello, frente a ti y a tus espaldas. Mi mamá cada cierto tiempo me comentaba, weás como que a mi hermano le alarmaba que no tuviera pololo, y una vez incluso me dijo que podía comprarme un vibrador. Ese tipo de cosas que no incomodan cuando te las dice tu mamá, no?
Y pa qué estamos con cosas? obvio que la falta de cacha me ponía de mal humor. Tiempos tristes.


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