He estado relativamente activa en twitter, hablando con extraños y esas cosas. Twitter es un lugar extraño. Te aparecen tuiteos de gente que no conoces, pero algún seguido por ti sigue, o le dió me gusta o interactuó con el desconocido, y una puede barsamente hablarle al desconocido en atención a su comentario.
Mas místico es meterse a los trending topic, donde puedes putear a alguien porque dice cosas fachas. No lo hago, porque wn, que paja.
Pero es como andar por la calle y conversarle a la gente, o meterse en conversaciones ajenas, y nadie te mira feo por eso. Místico.
En otras noticias, voy en mi tercer día de yoga para principiantes. El primer día fue el mas llamativo para mi, porque estaba bastante bajoneada y luego de moverme me sentí harto menos bajoneada, fue como tomar café teniendo sueño y que de verdad se te quite. Supongo que es lo que pasa cuando dejas de hacer ejercicio y luego retomas un nivel de movilidad que no te deja jadeando.
Planeo seguir subiendo de nivel, pero déjenme gozar un poco la weá primero.
A veces, en las noches me baja todo el nihilismo, aunque no estoy segura de si estoy usando bien el término, y ya había pensado en esta idea y terminé descargando como 3 libros de filósofos nihilista "para principiantes", pero como las weás están en pdf no los puedo ver de forma decente en mi kindle que no es kindle.
La cosa es que en la noche me empieza a bajar todo el vacío existencial con un poco de humildad. Me pongo a pensar que simplemente todos nos vamos a morir y que dependiendo de cuando me toque a mi estaré mas o menos bajo los efectos del alcohol. Pero luego llega el día, hago yoga y esos pensamientos tan oscuros pasan a ser tomados "para la chocota". De repente también me baja la humildad y la resignación. Me pongo a pensar que si me mata el coronavirus será solo la selección natural, porque soy población de riesgo y bueno, ¿No me gusta tanto defender la evolución? Pues ahora me aguanto. Supongo que el ejercicio de humildad calma un poco, aunque en rigor, no le estoy tomando el peso, porque en realidad no me quiero morir, pa qué estamos con cosas?
He leído harto, pero no tanto como me gustaría. Leí 2 libros cortos en 3 días y ahora me arrojé con un libro de 700 y algo páginas llamado "Historia de la vida privada en chile" que abarca desde la colonia hasta después de la independencia. Y yo que había dejado de leer El Segundo sexo cuando caí en cuenta de que no solo tiene 800 páginas sino que además consiste en 3 tomos. En mi defensa, el libro de la Soa Beavouir es harto mas denso y duele mas la cabeza para leerlo, el de la vida privada es livianito.
Aprendí a hacer rollos de canela como corresponde, lo que estuvo muy bien, pero de los 9 rollos de canela que hice terminé comiendome solo 1 porque resultó que fueron tremendamente populares. En el fondo estoy orgullosa, pero finjo que me molesta profundamente que me hayan dejado sin rollos de canela. Mejor, así engordo menos.
Hoy le enseñé a mi mamá a usar la barrita de youtube para adelantar o atrasar un videos, se lo mostré por video ocupando la tablet de Rodrigo, y así se puede saltar las partes mas pajeras de los tutoriales.
El otro día una prima me contaba que llamaban a su suegra por video, pero que la señora no sabia poner la cámara frontal, así que ellos la podían ver, pero la suegra no estaba a la vista en toda la llamada. Le dije que podían mostrarle como hacerlo mostrandole la cámara de otro celular, cosa que al parecer sin van a intentar. Todo esto me llevó a pensar en cómo se puede hacer llegar la tecnología a los adultos mayores para que se puedan comunicar mejor en cuarentena, porque varios tienen smartphone al que no le sacan todo el provecho, por ejemplo, mi mamá le enseño hace un par de meses a una clienta, sobre la existencia de Pinterst.
Deberían hacer tutoriales en los matinales. Porque mi mamá igual es bastante clever para la tecnología, aprendió a usar Pinterst y youtube, aunque paradójicamente aún no comprende bien como funciona google. En fin, le seguiré dando vueltas a la idea.
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