Mujer estereotipo

Ser estereotipo no es tan malo... considerando que la búsqueda de librarse del estereotipo puede ocasionar que una se vuelva un estereotipo de rebeldía, no?
Yo era ese tipo de persona que se admiraba de aquellas mujeres que se encontraban gordas y sufrían por no poder comer todo lo que se les viniera en gana. Entonces la nación del corticoide atacó.
Olvidemos los otros problemas del corticoide, como el riesgo de diabetes, los cambios de humor, la irritabilidad, el mal dormir, el cansancio constante... los deseos suicidas de 10 minutos que me atacan una vez cada dos semanas, esos no son problemas que a una persona normal deban preocuparle. La gordura es lo realmente importante.
Fuera de broma, no existe una forma fácil o cortoplacista de motivarse para adelgazar... no importa lo que te digan toda esa gente fitness de youtube, ni todos esos testimonios motivadores de gente que logró bajar chorrocientos kilos... no hay una motivación a corto plazo... NO EXISTE.
Pongámoslo de ésta forma: para mi fue mas fácil dejar de fumar que bajar de peso, de hecho, mantener mi peso no es algo que haya logrado hasta ahora, ni hablar de bajar.
Porque al menos, cuando dejé de fumar, podía darme el lujo de comer millones de cosas cuando me atacaba la ansiedad, y podía salir a trotar sin ahogarme... tanto, además. Pero ahora, no es como que pueda fumar todo lo que quiera cuando me de un ataque de hambre, porque eso, mis niños, sería algo tremendamente irresponsable.
Así que me zampo un paquete de papas fritas.
No es cierto, no como papas fritas desde navidad. Solo he caído una vez al mes ante el flagelo del brownie con helado.
Es que el brownie con helado es uno de los inventos mas acertados de la vida. Es un brownie, que tuvieron el cuidado de entibiar para luego chantarle una bola de helado, que comienza a derretirse levemente en el sector que tiene contacto con el brownie... es como comer un helado cubierto de chocolate, pero sin irse en la volá... es la mezcla justa de todo lo bueno del universo... chocolate, masa, helado... lo máximo!
Pero eso es una vez al mes, porque hay que vivir.
Volviendo a la falta de motivación, respecto al adelgazamiento, es algo terrible. Volviendo a la comparación con el fumar, cuando dejé el cigarro, al menos podía oler mi pelo libre de humo y motivarme, cuando quieres bajar de peso, solo te cagas de hambre, y tienes que cagarte de hambre al menos un mes para tal vez, a lo mejor, posiblemente, notar algún resultado real... si bajas de peso antes de eso It's a trap!
Y respecto al ejercicio... cuando comienzas a hacer ejercicio, no es divertido, solo te sientes tremendamente cansada y esa  cosa de la vitalidad gracias al ejercicio no aparece hasta que llevas un par de semanas practicándolo con constancia... entonces todo cuesta tanto, se siente tan difícil y los resultados se ven tan lejanos que la motivación se siente como un elemento de fantasía creado por hollywood, como el amor verdadero o... la reina de Inglaterra.
Fuera de toda broma, me he sentido un poco mejor. No sé si gracias a que el calor está en retirada y ya no me quema el sol cuando salgo a la calle, porque bajó la dosis de corticoide, o por un simple efecto placebo de haber bajado la dosis.
Ya no siento deseos de aplastarme la cabeza y esas cosas.
No es que los haya sentido en realidad alguna vez... (guiño).
Y bueno, decidí hacer ejercicios de tata no mas, y aún así tuve un leve dolor muscular al día siguiente, por lo que no volví a hacer ejercicio de tata hasta que pasara un día mas y entonces ya no tengo dolor muscular por el ejercicio tatistico.
Decidí que no haré ejercicio por adelgazar, porque según me amenazó el doctor y toda la gente que no comprende lo triste de engordar a pesar de matarse de hambre, el corticoide hace engordar y "hay que asumirlo".
Que ganas de pegarle un combo a esa gente de pronto... diciéndome como debo sentirme respecto a las cosas que ocurren con MI cuerpo. Y si quiero lamentarme por engordar por culpa de una pastilla... es mi problema!
Nadie está teniendo problemas de ira acá, ni issues con su familia que se han venido acumulando por años y no se han resuelto en lo absoluto.
Marge... creo que odio a Michael Jackson.
Es en serio, vi solo 10 minutos del documental de Neverland y me dieron ganas de ir a orinar la tumba de ese hombre.
En fin, me siento mejor.