lunes, 9 de julio de 2018

Aguantando weás

Estoy en un estado mental particularmente puteado, que obviamente ya vengo venir hace tiempo, pero del que no me puedo zafar de un segundo a otro.
Si, es cierto, he tenido ratos de buen humor que me hacen creer que al fin puedo manejarlo, pero entonces el mundo se encarga de putearme de nuevo.
Y sé que no es el mundo conspirando en mi contra, porque por mucho que me burle de cohelo, sé que él no tiene ese poder.
Pero ya sentir que el mundo te echa abajo es una parte del estado mental incorrecto, porque una no puede andar por la vida tomandose al aweonismo, el sacoweismo y todos esos ismos irritantes de manera personal, no? eso no está bien, no es correcto.
Mi discurso sobre la misera tiene mucho sentido en mi cabeza, pero cuando lo quiero expresar, no parece tener mucho sentido.
Sé que si le digo a mi hermano, por ejemplo, que me siento miserable en el trabajo y que veo mi vida escurrirse por las ventanas de éste mugroso edificio, probablemente me dirá que soy una persona muy infantil, que nadie es feliz en su trabajo y que madure.
Tengo amigos que me dirán lo mismo.
El otro día, le decía a mi amiga que tengo planes de irme a fin de año de la pega y que no tengo un plan realmente elaborado. Me dijo que ella a su vez tiene una amiga que vende cosas en paralelo con su trabajo, y que tal vez algún día, a lo mejor, tal vez, podemos juntarnos para que me de ideas, pero el tema quedó allí, y creo que seré ampliamente cuestionada cuando le diga que el plazo se ha reducido considerablemente.
Pasé tanto tiempo teniendo que verme en la obligación de defender todas las ideas y decisiones que tuve el descaro de exponer, que ya no tengo ganas de discutir ninguna mas.

Y bueno, mi estado mental se relaciona un poco con eso, porque siento que se me acabó la paciencia, la empatía, la comprensión y varias de esas cosas que se supone que son una virtud en la gente. Es una sensación aterradora y muy triste a la vez, porque siento que no podré tolerar nada en la vida nunca mas y que me sentiré miserable para siempre.
Por eso también me urge irme, porque quiero averiguar si solo estoy un poco herida o si el estado mental horrible será para siempre. 

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