Y bueno, ayer tuve un control de rutina, con toda la esperanza de que de una vez y para siempre me quitaran el corticoide.
En mi cabeza había dos escenarios posibles: la masa misteriosa había vuelto a asomarse y por lo tanto me iban a subir la dosis o no se había vuelto a asomar y por lo tanto era lo mas obvio del mundo que me suspendieran la cuestión hasta que volviera a aparecer, lo que me podía dar varios meses de ventaja para recuperar mi peso y dejar de tener la cara de globo terráqueo que tengo.
Pero al parecer, las cosas eran mas complejas.
Mi rutina de control es mas o menos la siguiente: luego de todo el verguero (bonita palabra, me agradan los venezolanos que inventaron semejante término para expresar un millón de cosas) de 1) Hacer la fila en recaudación para que me dejen tomar la consulta 2) Hacer la fila para retirar el escaner 3) hacer la fila para avisar en la ventanilla que llegué a mi cita de x hora, luego de todo eso, paso al box del médico, donde siempre se encuentra en compañía de uno o mas nuevos doctores, quienes no tienen la mas pico idea de qué pasa conmigo y entonces el doctor comienza a explicar "todo se remonta a un día del año 2016 cuando ella presentó un tromboembolismo... zzzzz".
Los doctores nuevos me hacen preguntas, yo las respondo. Luego, hablan cosas, revisan mis exámenes, llaman a otros doctores a los que les preguntan mas cosas, luego me preguntan mas cosas a mi... luego, van a buscar algo, mas preguntas a mi y finalmente, luego de 20 minutos de esa dinámica comienzan a informarme de lo que ocurre.
A esta altura, una tercera doctora había opinado que me tenían que hacer un cintigrama para descartar algo misterioso que no he comprendido aún, luego, la doctora que ya estaba y que resultó ser una experta en enfermedades autoinmunes, o en masas pulmonares o el algo relacionado con lo que creen que tengo, también considera que hay que hacerme mas examenes de laboratorio místico, aparentemente también para descartar.
Si yo me quisiera poner paranoica, la primera vez que me hice un exámen "para descartar" me encontraron un tromembolismo y la segunda, me encontraron algo que de buenas a primeras creyeron que era un angiosarcoma. Piola. Pero ya estamos lejos de esos días, solo tengo una enfermedad rara, benigna pero hinchaweas y que al parecer fascina tanto a los doctores que me quieren tapar a exámenes.
No conforme con eso, la doctora nueva no solo consideró que era buena idea que siguiera tomando corticoides sino que era mejor SUBIRME la dosis, cosa de que en lugar de tomar 5mg tomaría 7,5 mg.
Me juraron de guata que con esa dosis no se tiene efectos secundarios y el doctor, en un afán de hacerse el lúdico me dijo que si engordo de ahora en adelante, no es culpa del medicamento sino que culpa mía.
Así es como me mandaron a pedir una hora para hacerme un cintigrama y me dieron una orden para hacerme exámenes de sangre misteriosos en el Hospital Salvador, porque allá hacían los exámenes y la doctora nueva trabajaba allá, con la indicación de ir a control con los resultados de todo eso en dos semanas mas.
El primer problema fue encontrar el laboratorio en el hospital, que es un laberinto de pasillos largos no apropiados para una persona que se cansa subiendo escaleras, luego de 20 minutos buscando la weá, encontramos el jodido laboratorio desde donde nos mandaron a otro lugar misterioso a pedir la hora para la toma de muestra. Hasta ahí todo era bastante comprensible, entonces encontramos el primer problema.
-¿Cuando tiene el control?- me pregunta la amable mujer de la ventanilla.
-Para dos semanas mas.
-Estos exámenes se demoran un mes.
-Bueno, entonces cambiaré la hora para cuando estén los resultados.
-Tiene que ir a cambiar la hora antes de que yo le de la de los exámenes.
-Es que la puedo cambiar después, es que es en el hospital del tórax.
-Es que si son del hospital del tórax no le van a dar los resultados, porque los resultados se dan el día del control, entonces no le puedo dar hora para los exámenes si no me da una hora de control en éste hospital, porque estos exámenes son del Hospital Salvador y no del tórax, porque el hospital salvador, el hospital salvador, el hospital salvador.
Yo ya medio cansada y atontada, preferí ingenuamente devolverme al hospital del tórax para volver a hablar con los doctores para ver si me podían dar algún otro papel que me permitiera poder pedir hora, pero cuando llegamos de vuelta al hospital, los doctores ya se habían ido y no volverían hasta la otra semana.
Para nooo perder todo el viaje, fui a la FALP a pedir hora para el cintigrama, pero resultaba que no tomaban hora en el lugar físico, sino que había que pedir la hora por teléfono, así que le dije a Rodrigo que nos fuéramos a la verga no mas, porque todo valía callampa y que le deseaba la muerte a todos la humanidad.
Así que de un día que iba a ser aparentemente normal solo me llevé decepciones. Y dentro de toda mi indignación decidí que no pienso subir la cagá de dosis de corticoide, me convertiré en esas viejitas que no se toman los remedios y fin del tema. Principalmente porque mi ánimo se ha estabilizado y me niego a arriesgarme a que se me huevee mas aún.
Con todo lo que huevié y que no sirvió de nada, me puse a pensar en lo terrible que será la cosa para la gente que efectivamente está enferma, que tienen que andar con un tanque de oxígeno o muletas o cosas así...
Y bueno, mi masa?
No hay comentarios:
Publicar un comentario